Nuestro Propósito


Sembrar la palabra de Dios – Abonar el terreno común – Florecer En la Compasión – Plantar en el servicio

Sembrar la palabra de Dios. Aprender de la palabra de Dios, es la única manera de comprometernos con Dios y de conseguir tener un corazón solo para Cristo. Sin conocimiento no hay entendimiento y sin entendimiento no hay consciencia, y sin conciencia de algo no hay experiencia. Lo conocemos a través de su palabra y entendemos quien es a través de lo que las escrituras dicen.

Esto nos lleva a tener una consciencia de su poder, de su gracia, de su sacrificio, y de su gran amor. Y esa consciencia nos permite experimentarlo en la cotidianidad en nuestro cuerpo, en nuestras relaciones y lo que somos y hacemos. Logramos pues Transformar nuestra mente y en esa consciencia de Dios, reconocer que somos su hechura, que todo lo que tenemos viene de Él y que todo lo podemos hacer proviene de Él. Somos lo que somos por la gracia de Dios.

Abonar el terreno común. Discipular, Compartir y Acompañar, forman parte de buscar aquel Terreno Común, aquel Lenguaje Común que la mayoría de las veces es tan difícil lograr, el nivel de la confianza, en donde nos hacemos parte de la situación de los otros, en donde podemos ver su dificultad, su sufrimiento, su dolor, pero también su potencial, sus capacidades, sus dones, sus talentos y todo lo que Dios le ha dado a esa persona de manera especial y única. Es finalmente un despojo, en donde podemos dejar de mirarnos a nosotros mismos para ver al otro y comprometerme con su crecimiento en Cristo y la vida plena que Él planeo para todos nosotros. 1 Corintios 9:19-23 NVI Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho *esclavo para ganar a tantos como sea posible. [20] Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a éstos. [21] Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que están sin ley. [22] Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles. [23] Todo esto lo hago por causa del evangelio, para participar de sus frutos.

Florecer En la Compasión. (Mateo 9,14,15) (Marcos 6) (Lucas 7) (Mateo18) (Romanos 5:5 o 3:5) La compasión es lo que mueve nuestra voluntad a hacer cosas por mi mismo y por los demás, que sin la presencia y consciencia de Dios no haríamos, pues es una manera explicita de renunciar al egoísmo, la comparación, y la envidia entre otras cosas, para darnos a los otros y para experimentar el verdadero cuidado del otro y la verdadera preocupación por los demás. Cuando la compasión se manifiesta en nuestras vidas, cuando se hace visible, desaparecen nuestras fuerzas y nuestra voluntad y recibimos los brazos de amor de Cristo, que en nuestras fuerzas no podríamos extender para consolar, ayudar, acompañar y mover el corazón, la mente y la voluntad en torno a una necesidad.

Plantar en el servicio. Tomar la decisión de servir, requiere carácter y determinación, y es una de las acciones mas escasas de la vida cristiana; por eso creemos que la manera más fiel y confiable de experimentar el amor de Dios, es a través del Servicio, de lo que nosotros consideramos la verdadera defensa de la fe, pues cuando servimos, hacemos evidente que la vida espiritual se traduce en servicio espiritual como lo muestra Deuteronomio 10:12-13 NVI »Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu *corazón y con toda tu *alma, [13] y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien. Haciéndolo de la mejor manera Efesios 6:7 NVI Sirvan de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres. Siguiéndole Juan 12:26 NVI Quien quiera servirme, debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará. De manera transparente Efesios 6:6 NVI No lo hagan sólo cuando los estén mirando, como los que quieren ganarse el favor *humano, sino como esclavos de Cristo, haciendo de todo corazón la voluntad de Dios. Sirviéndole a Cristo Colosenses 3:24 NVI conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor.

“Jesucristo vio a los hombres no en su mejor momento, cuando Él dio Su vida por la redención de ellos, sino en su peor momento. Esto es claro, sí, es evidente: si ellos hubieran estado sanos, no habrían necesitado un médico; si no estuvieran perdidos, no habrían necesitado un Salvador; si la enfermedad no hubiera sido tan mala, no habrían necesitado una medicina tan inigualable como la sangre de Cristo; si no se hubieran estado tan desamparadamente perdidos, no habría habido necesidad de omnipotencia para intervenir y efectuar su rescate; y la ruina no hubiera sido terrible hasta tal grado, no hubiera demandado que Dios mismo venga en carne humana y haga expiación por la culpa con Su propia muerte en la cruz. La gloria del remedio demuestra la gravedad de la enfermedad. La grandeza del Salvador es una evidencia segura de lo terrible de nuestra condición perdida. Mira entonces, y mientras el hombre se hunde, Cristo se levantará en tu estima; y mientras valoras al Salvador, serás cada vez más y más afectado por el terror a causa de la grandeza del pecado el cual necesitó tal Salvador para redimirnos de éste”. (El Púlpito del Tabernáculo Metropolitano, vol.20, p.413) Charles Spurgeon